Surgida en el año 1999 como una empresa familiar dedicada a la prestación de servicios, Prema Compañía del Sur es hoy una de las principales firmas de la región dedicada a la fabricación de bienes de capital, a partir de la construcción de calentadores de petróleo, actividad en la que se especializó en base al conocimiento adquirido en su labor para distintas operadoras. Actualmente provee los equipos a distintas operadoras, tanto en lo que hace a diseños, construcción, reparación y mantenimiento de recipientes de presión y equipos estáticos para la industria petrolera.
La empresa fue iniciada por Luis Alberto y Luis Eduardo Romero, padre e hijo; este último, actual presidente de la firma, cuenta con orgullo los inicios y proyecta futuros desafíos.
“A patir del año 2000 comenzamos la relación con PAE -evoca Eduardo Romero- a través de la reparación de calentadores, en lo que habíamos comenzado como subcontratistas de Skanska y otras firmas. Ese año tuvimos nuestro primer vínculo directo con la operadora, a partir de un contrato para reparación de calentadores”.
Además de reparar, la empresa realizó un relevamiento de los sistemas utilizados en la cuenca, de allí que en los primeros años de la década pasada también comenzó a construir algunos equipos de baja potencia, en ese caso para la operadora Vintage, actual Sinopec.
Esa primera experiencia fue una buena carta de presentación para que al momento de surgir el Programa Pymes del Golfo San Jorge, desde Pan American Energy se les ofreciera la propuesta de sumarse al mismo con el proyecto de construcción de calentadores.
“Hicimos una adaptación de los equipos, que antes se compraban desde otras empresas del norte del país y los adecuamos a los requerimientos de la zona –reseña el empresario-; al principio desarrollamos la ingeniería para equipos chicos, pero con el Programa se nos convocó a sustituir importaciones, entonces fuimos incrementando la potencia hasta alcanzar una producción que permitió satisfacer la demanda de PAE y, a partir de ese crecimiento, ofrecer éste y otros productos también a otras operadoras”.
En ese marco, Eduardo Romero pondera que el Programa tuvo un rol fundamental, “porque fue un poco la carta de confianza que nos acompañó para desarrollar el proyecto”.
Cambio de paradigma: empezar a construir
Desde esa perspectiva, Romero asegura que el mayor logro fue cambiar el paradigma, es decir la habitual concepción de que en la cuenca sólo era posible obtener servicios, para comenzar a fabricar un producto con alto valor agregado, “revirtiendo un prejuicio erróneo, de que aquí en la zona no se podía producir nada”.
Por ello, el empresario sostiene que esa confianza inicial fue respondida por una concepción empresaria en la que “apostamos a reinvertir permanentemente en un mercado en el que podremos sostenernos haciendo las cosas bien, como las hicimos hasta ahora”.
Por ello se absorbieron las instancias de capacitación ofrecidas por el Programa, para profesionalizar al máximo las distintas actividades de la empresa.
Sustitución de importaciones
De ese modo, desde el ingreso al Programa a poco del lanzamiento, hacia el año 2004, Prema Compañía del Sur comenzó a competir con grandes empresas radicadas en el norte del país, principalmente de las provincias de Buenos Aires y Santa Fe.
“Nosotros competimos con un producto de mucho valor agregado y baja rentabilidad, por eso necesitamos una alta rotación, ya que nuestros costos laborales, por ejemplo, son distintos a los del norte del país”, explica Romero.
Otra situación que plantea desafíos en la región se vincula al hecho de que las otras fábricas pueden encontrar demanda en otras actividades, tales como el agro y la petroquímica, mientras que en el golfo San Jorge esa demanda se vincula al mercado del petróleo exclusivamente.
“PAE es nuestro principal cliente y venimos con un buen nivel de actividad –precisa el empresario-, si bien para esta operadora producimos sólo calentadores, mientras que YPF nos está demandando también separadores, por lo que en esta nueva etapa de la compañía apuntamos a una mayor participación”.
Actualmente, la compañía produce alrededor de 70 equipos por año, mientras que uno de los indicadores de crecimiento lo da la cantidad de personal: en 2003 había en la empresa 30 personas trabajando, mientras que actualmente son alrededor de 70 operarios, es decir un aumento del 140 por ciento.
“A raíz de nuestro alto compromiso con la calidad de los productos y servicios que brindamos, hemos implementado un sistema de gestión integral y la certificación de la Norma Internacional ISO9001:2008, el que hemos mantenido vigente hasta la fecha”, añade Romero.
Además, la empresa ha aumentado su capacidad instalada. Entre las inversiones realizadas se destaca:
-diseño, construcción y montaje del segundo puente grúa;
-ampliación de la nave de fabricación en 750 metros cuadrados, totalizando una planta de 8.000 metros cuadrados;
-Incorporación de un pantógrafo, equipo que permite realizar cortes de chapa de manera automatizada;
-Construcción de una sala de arenado, granallado y pintura (en proceso);
-Cilindradora de chapas.
Entre los proyectos a realizar, se prevé:
-Ampliación de nuestras instalaciones con una nueva nave que permita fabricar equipos de mayor porte;
-Incorporación de nueva tecnología que produzca mejoras en los procesos;
“La demanda ha sido interesante en los últimos años, si bien desearíamos que los márgenes de rentabilidad sean otros, pero nuestra concepción como empresa familiar y regional es ésta: no somos especuladores que provienen de otra actividad, nacemos en esto y estamos en la región, pertenecemos a la actividad y si bien tratamos de diversificarnos, lo hacemos dentro del sector. Por eso necesitaríamos un poco más de presencia en lo que es servicios, lo que da mayor fluidez de funcionamiento”.
Diversificación: una veta eólica
Meses atrás, cuando la ministra de Industria Débora Giorgi visitó Comodoro Rivadavia, una de las dos empresas que recorrió fue la de Prema Cia del Sur. “Como somos casi los únicos fabricantes de bienes de capital de la región y además nuestra actividad está bajo la órbita del Ministerio de Industria, la ministra recorrió nuestra empresa y se mostró gratamente sorprendida por la capacidad y la infraestructura instalada”.
Como consecuencia se abrieron nuevas perspectivas, en tanto la empresa se ha sumado al Clúster Eólico Nacional, ante la perspectiva de un incipiente desarrollo de la generación de energía eólica, en busca de sumar una nueva matriz energética al país.
En esa industria, Prema podría participar aportando torres para los equipos eólicos y otros componentes que dependen de la industria metal mecánica, por lo que se trata de un camino que tiene amplio margen para ser recorrido, en aras de los proyectos de diversificación energética que hay en distintos puntos del país.